sábado, 20 de octubre de 2012

Concilium



Luz
hambre de ser
enviado,
de ser semilla
sal
fermento.

No más seguridades,
a vivir en el frío
de un mundo que nos requiere
no más comodidades
Cristo viene al mundo,
para hablar en su lengua,
en su historia
la omnipotencia de Dios
que habla en amor,
nada más que en amor.

Concilio,
una ventana abierta, un mundo nuevo
la sangre y el cuerpo
se hace uno con su cuerpo y sangre.

Celebremos con acciones de gracias,
donde cada lengua se hace una sola
amor
gracias
bendición
petición.

Paz para este mundo, para
América
que se hace
Iglesia
de pobre, de pobres amados del Señor.

Concilio
Sacar la podredumbre, y mostrarla
y decir:
"Acá estamos, Señor, esto te ofrecemos"
Barrer las viejas oscuridades
llenarlas de luz...

Basta de misas sin sonrisas, puros ritos sin corazón, sin
Pueblo de Dios
Basta de condenas
Basta de abandonar las Escrituras
Basta de encerrarnos.

Ha llegado la luz.
La Iglesia.





Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) y Karl Rahner

viernes, 5 de octubre de 2012

Breve reflexión electoral

Un candidato es una persona que se presenta, junto a otros candidatos, para competir contra ellos en un acto eleccionario. Pueden ser miembros de un determinado partido político, por ende representantes de alguna corriente ideológica (aunque hoy no es muy bien visto hablar en nombre de las propias ideas que representa), como también no pertenecer a partido alguno, o sea, se presentan como candidatos independientes. Gana aquél que obtenga más votos por parte de los ciudadanos.

La palabra candidato proviene del latín "candidatus", que, a la vez deriva de "candidus"... Que significa "blanco brillante, refulgente". Quienes pretendían ocupar algún cargo en la antigua Roma, vestían de claras e inmaculadas ropas blancas. El sentido de esto era doble:

  1. El blanco es símbolo de pureza, de victoria, de fidelidad y humanidad. Quienes se presentaban eran personas con elevadas cualidades morales, aptas para el servicio, con vocación sincera.
  2. Las togas blancas que utilizaban dejaba ver las heridas que sufrieron en guerras en las cuales ellos formaron parte. Dejaba entrever que los potenciales ocupantes de los cargos eran personas valerosas, capaces de luchar por aquéllo en que creían y po su pueblo a quien representaban.
Pregunta para la reflexión: ¿Vemos verdaderos "candidatus" en nuestro entorno? Si no es así, ¿qué podemos hacer como seguidores de Cristo para mejorar aquéllo? ¿Qué hemos hecho nosotros con respecto a esta realidad, y en la política en general?

Paz.-