que puede ser
el manto de rosas más bello y sangrante,
el desierto más fulgurante y espasmódico,
la viña de las dulces siestas,
la cárcel de los sueños destrozados.
Sólo quiero que sea un
llamado,
un grito,
una sombra de voz,
el retumbar de las noches más largas
o el día sin fin.
Por eso es todo,
para que llegues.
No hay comentarios:
Publicar un comentario