Qué es un amanecer,
esos brillos, esas
cuatro horas, esos inmensos
espacios inundados
de las más bellas circunstancias.
Qué son esas dulzuras, esas risas,
esa lluvia que hacen los pasos
fértiles provincias
de los no vencidos
sino los que han triunfado el
remolino del corazón
y se convierten en una tarde
una mañana, una tarde,
tantas, tantas palabras.
Qué es esto que pasa, qué es esto.
En aquel viaje intercomunal, interestelar,
galaxia amplificada por los ojos
más bellos que vi,
me cuestionaba y blandía el
rojo corazón del agitado.
La esperanza no desespera, no se encamina
nuevamente
a una cuchillada, la inutilidad, la
temporalidad, errores
francamente
de la época pueril.
Es de verdad, la bicicleta es testigo
de tantas noches sin estrellas, de tantas lunas ocultas,
hasta que en el cielo se abrió a los destellos matutinos
de esa mirada, de esa risa,
esperanza, no la ilusión de una neblina a la cual la
convertimos en el castillo de naipes que,
por muy plásticos que sean,
can al primer suspiro.
No, esta cosa es la esperanza, es la alegría,
es el goce, es tantas
tantas cosas que pasan. Es
corazón tan
claro.
Cuando pasas por mi horizonte, como estrella leída
de alborada.
The love is the dance of eternity (Dream Theater, Metropolis part 1: The Miracle and the Sleeper)
miércoles, 8 de agosto de 2018
jueves, 2 de agosto de 2018
Descascarando
¿De qué sirve tantos
honores,
honras, espacios,
capitales,
riquezas,
portadas de revistas
(sin biblioteca),
los aplausos vacíos, los cumpleaños
de miles de caras de Facebook,
los millones que quiero por
cada millón de la deuda,
los puestos en alturas de
soberbia,
el que se crea en el mundo el cuento
de la fama y la independencia
si no concurre a la vida el abrazo verdadero
las palabras dulces,
la risa alborotada y sin más sentido
que la risa,
las esperanza y, cuando es
desesperanza, la luz de amanecida
del amor?
¿De qué sirve lo superfluo, si al final,
por el frío de corazón,
se pierde la vida?
Escogí la vida, porque tengo derecho
a bailar sobre las sombras que me querían
templar y transformarme
en un mausoleo.
Escojo abrazar, y que el corazón de niño
viva. Que salte
y ría
y abrace hasta el mar.
honores,
honras, espacios,
capitales,
riquezas,
portadas de revistas
(sin biblioteca),
los aplausos vacíos, los cumpleaños
de miles de caras de Facebook,
los millones que quiero por
cada millón de la deuda,
los puestos en alturas de
soberbia,
el que se crea en el mundo el cuento
de la fama y la independencia
si no concurre a la vida el abrazo verdadero
las palabras dulces,
la risa alborotada y sin más sentido
que la risa,
las esperanza y, cuando es
desesperanza, la luz de amanecida
del amor?
¿De qué sirve lo superfluo, si al final,
por el frío de corazón,
se pierde la vida?
Escogí la vida, porque tengo derecho
a bailar sobre las sombras que me querían
templar y transformarme
en un mausoleo.
Escojo abrazar, y que el corazón de niño
viva. Que salte
y ría
y abrace hasta el mar.
domingo, 24 de junio de 2018
Memorias
Qué escribir.
Sólo añorar y recordar
que una vez es
para siempre, y que nada
borra
la profundidad
del corazón,
la noche y
los abrazos.
El amor es fuerte y
uno.
No escribo, sólo sueño,
un bello sueño.
De una noche de estas noches.
Sólo añorar y recordar
que una vez es
para siempre, y que nada
borra
la profundidad
del corazón,
la noche y
los abrazos.
El amor es fuerte y
uno.
No escribo, sólo sueño,
un bello sueño.
De una noche de estas noches.
lunes, 4 de junio de 2018
Facilidades
Pero qué fácil es la vida
cuando queremos desechar
personas,
prójimos fastidiosos
personas
fastidiosas.
Ser fastidioso es un amplio concepto,
de alto y demandado estudio.
Da para un Magister,
puede anotarse para que me explique
unas cuantas incomprensiones.
(El fastidio, en realidad, puede que sea
esperanza e insistencia,
esperanza, pero hoy
cambian las
semánticas del corazón
de tantos)
Pero déjeme mostrarle el modus operandi.
Un botón, presione, y
listo.
Elimina historias, hechos, pasados, vidas,
futuros, porque las personas hoy
son un botón de desecho,
un vínculo débil,
algo que no exige compromisos ni la vida.
Es sólo un botón, de hola
o de ¿adiós?
Nadie se despide del fastidio.
Un prójimo.
Pero ya perdoné.
cuando queremos desechar
personas,
prójimos fastidiosos
personas
fastidiosas.
Ser fastidioso es un amplio concepto,
de alto y demandado estudio.
Da para un Magister,
puede anotarse para que me explique
unas cuantas incomprensiones.
(El fastidio, en realidad, puede que sea
esperanza e insistencia,
esperanza, pero hoy
cambian las
semánticas del corazón
de tantos)
Pero déjeme mostrarle el modus operandi.
Un botón, presione, y
listo.
Elimina historias, hechos, pasados, vidas,
futuros, porque las personas hoy
son un botón de desecho,
un vínculo débil,
algo que no exige compromisos ni la vida.
Es sólo un botón, de hola
o de ¿adiós?
Nadie se despide del fastidio.
Un prójimo.
Pero ya perdoné.
sábado, 19 de mayo de 2018
En sueños.
Dicen que los sueños
sueños son y
son eso.
Sueños.
Pero cuando viajan en ellos
el amor y la esperanza
los sueños alimentan el mañana, el mundo,
y aparecen el viento total de las miradas.
La plaza, una carpa, una batalla
ganada.
Bicicleta de tarde.
sueños son y
son eso.
Sueños.
Pero cuando viajan en ellos
el amor y la esperanza
los sueños alimentan el mañana, el mundo,
y aparecen el viento total de las miradas.
La plaza, una carpa, una batalla
ganada.
Bicicleta de tarde.
martes, 8 de mayo de 2018
Bicicletaje
Volar por los intestinos de
la rota ciudad, con la bicicleta
compañera inmutable, de verdad,
rodante implacable y temor de
quienes hacen el culto al
humo de sus complejos
autos enormes de marcas norteamericanas,
que parten y devoran sangre de niños
sirios
y de otras visitas del Tío Sam.
Volar en esa montura de libertad, de esas ruedas algo
lesionadas, pero con los cascos fieles, para rodar
rodar
rodar
rodar
rodar.
Porque me persiguen y llevo dentro un tesoro,
quiero reír, y tú me llevas lejos, ante la majestuosidad
de ese cuerpo de agua, agua
pura
pura verdad, dolor y esperanza.
Y ahí estamos, sentados, esperando la estrella, hablando con
las estrellas, con las paradojas en acción.
Gracias por circunnavegar esta ciudad de otoños permanentes.
pero
estás en silencio.
la rota ciudad, con la bicicleta
compañera inmutable, de verdad,
rodante implacable y temor de
quienes hacen el culto al
humo de sus complejos
autos enormes de marcas norteamericanas,
que parten y devoran sangre de niños
sirios
y de otras visitas del Tío Sam.
Volar en esa montura de libertad, de esas ruedas algo
lesionadas, pero con los cascos fieles, para rodar
rodar
rodar
rodar
rodar.
Porque me persiguen y llevo dentro un tesoro,
quiero reír, y tú me llevas lejos, ante la majestuosidad
de ese cuerpo de agua, agua
pura
pura verdad, dolor y esperanza.
Y ahí estamos, sentados, esperando la estrella, hablando con
las estrellas, con las paradojas en acción.
Gracias por circunnavegar esta ciudad de otoños permanentes.
pero
estás en silencio.
sábado, 28 de abril de 2018
Sentido
Cuando me pregunto
qué siento,
la verdad es que me contradigo.
Es lluvia con sol, frío y frío,
como el agua de ese río, el río
de la sangre de mi herida mortal.
Sólo pido esperanza y la bicicleta,
porque no sé si siento, si siento el mañana,
y lo siento.
Es el perdón el que siento, pero presiento
algo. Sería
esa
llamada.
La noche del viernes.
qué siento,
la verdad es que me contradigo.
Es lluvia con sol, frío y frío,
como el agua de ese río, el río
de la sangre de mi herida mortal.
Sólo pido esperanza y la bicicleta,
porque no sé si siento, si siento el mañana,
y lo siento.
Es el perdón el que siento, pero presiento
algo. Sería
esa
llamada.
La noche del viernes.
martes, 24 de abril de 2018
Las Horas
No sé qué nace de mi pecho, es un abismo o un universo.
pero me duele, porque no fui capaz.
Di cien pasos, cuando debí dar
ciento y uno.
Tuve mil victorias, cuando debí haber batallado
mil más,
insuficiente y bajo.
Fueron actos y actos, pero faltó ese acto,
un grano más que no quiso aparecer,
no como maldad o desdén,
era ese gramo que iba a aparecer al día siguiente.
Tarde, tarde llegó.
Y el verano se fue, y tarde se fue, porque gusté del calor
pero faltó un grado más
uno solo
para ser felizmente uno.
Pero hace frío, y es tarde, es tarde, es tarde.
Aún queda espacio, hay de sobra,
una galaxia que le falta una estrella, una
sola.
Y quedan horas por vivir, quedan hartas
como papel para poesía, para que las escribas,
porque no puedo con todas
las horas.
Y podría cambiarlas por mil perdones, que duren
horas, eternidad, amor que se
vuelve a encender y hacer lumbre.
Y ahí reposan, conscriptas y dolorosas,
como callos andantes de una ciudad bullente
del silencio del corazón, ahí.
Esperando.
Las horas.
pero me duele, porque no fui capaz.
Di cien pasos, cuando debí dar
ciento y uno.
Tuve mil victorias, cuando debí haber batallado
mil más,
insuficiente y bajo.
Fueron actos y actos, pero faltó ese acto,
un grano más que no quiso aparecer,
no como maldad o desdén,
era ese gramo que iba a aparecer al día siguiente.
Tarde, tarde llegó.
Y el verano se fue, y tarde se fue, porque gusté del calor
pero faltó un grado más
uno solo
para ser felizmente uno.
Pero hace frío, y es tarde, es tarde, es tarde.
Aún queda espacio, hay de sobra,
una galaxia que le falta una estrella, una
sola.
Y quedan horas por vivir, quedan hartas
como papel para poesía, para que las escribas,
porque no puedo con todas
las horas.
Y podría cambiarlas por mil perdones, que duren
horas, eternidad, amor que se
vuelve a encender y hacer lumbre.
Y ahí reposan, conscriptas y dolorosas,
como callos andantes de una ciudad bullente
del silencio del corazón, ahí.
Esperando.
Las horas.
martes, 3 de abril de 2018
Poco
Una célula de amor puede bastar
para transformar el
oscuro sonido de la caverna
mi pecho
en el Edén.
Un perdón es posible,
siempre el camino es la puerta
los pasos
los estallidos
la paz.
Si el amor todo lo puede
que al menos pueda
vivir.
Vivir es el objetivo,
flotar, porque hay
una caverna que ejerce,
neumática, su poder.
Hay que vivir
vivir
vivir inadjetivamente.
Siempre una esperanza,
una célula.
Un adjetivo.
Una vida.
Hoy, vivir
y no es mucho.
para transformar el
oscuro sonido de la caverna
mi pecho
en el Edén.
Un perdón es posible,
siempre el camino es la puerta
los pasos
los estallidos
la paz.
Si el amor todo lo puede
que al menos pueda
vivir.
Vivir es el objetivo,
flotar, porque hay
una caverna que ejerce,
neumática, su poder.
Hay que vivir
vivir
vivir inadjetivamente.
Siempre una esperanza,
una célula.
Un adjetivo.
Una vida.
Hoy, vivir
y no es mucho.
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